Lunes de la Séptima semana de Pascua
(Se hace la señal de la cruz mientras se
dice:)
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y
al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de
los siglos. Amén. Aleluya
Himno: Ven, Espíritu Divino
(Ven
espíritu, ven espíritu, ven espíritu.)
(Ven
espíritu, ven espíritu, ven espíritu.)
Ven
espíritu divino
Manda un
rayo de tu lumbre desde el cielo
Ven
espíritu
Ven oh,
Padre de los pobres
Luz
profunda en tus dones
Dios
espléndido
No hay
consuelo como el tuyo
Dulce
huésped de las almas
Mi
descanso
Suave
tregua en la fatiga
Fresco en
horas de bochorno
Paz del
llanto (Ven, Espíritu)
(Ven, ven,
luz santísima)
Luz santísima penetra
Luz santísima penetra
por
las almas de tus fieles
hasta
el fondo
(Qué vacío
hay en el hombre)
(Qué dominio
de la culpa sin tu soplo)
Lava
el rastro de lo inmundo
Lueve
Tú nuestra sequía
¡ven
y sánanos! (Ven espíritu, ven espíritu, ven
espíritu.)
Ven,
ven, ven, ven
¡Ven!
Doma todo lo que es rígido
Funde
el témpano
Encamina
lo extraviado
Da
a los fieles que en ti esperan
Tus
sagrados siete dones y carismas
Da
su mérito al esfuerzo
Salvación
e inacabable alegría
Amén.
(Ven
espíritu, ven espíritu, ven espíritu.)
(Ven, ven,
ven)
Salmodia
Salmo 122: El Señor,
esperanza del pueblo
Ant.: Será el Señor luz perpetua y tu
Dios será tu esplendor. Aleluya.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de
escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada,
valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y
la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar
proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se
te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, permanece para
siempre,
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la
impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha
ungido
con aceite de júbilo
entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus
vestidos,
desde los palacios de marfiles te
deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu
Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant:. Será el Señor luz perpetua y tu
Dios será tu esplendor. Aleluya.
Salmo
123: Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Ant.: La trampa se rompió y escapamos.
Aleluya.
Si el Señor no hubiera estado de
nuestra parte,
-que lo diga Israel-,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.
Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el
cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.
Bendito el Señor, que no nos entregó
en presa a sus dientes;
hemos salvado la vida, como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió, y escapamos.
hemos salvado la vida, como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del
Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: La trampa se rompió y escapamos.
Aleluya.
Cántico: Efesios 1, 3-10 El Dios Salvador
Ant.: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos
hacia mí. Aleluya.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona
de Cristo
con toda clase de bienes
espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de
Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante Él por el
amor.
Él nos ha destinado en la persona de
Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia
ha sido un derroche para con
nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su
voluntad.
Este es el plan
que había proyectado realizar por
Cristo
cuando llegase el momento
culminante:
recapitular en Cristo todas las
cosas
del cielo y de la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos
hacia mí. Aleluya.
Lecturas
Primera
lectura Hechos
de los Apóstoles 19, 1 - 8.
¿Recibisteis el Espíritu Santo al
aceptar la fe?.
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo
atravesó la meseta y llegó a Éfeso. Allí encontró unos discípulos y les preguntó:
- “¿Recibisteis el Espíritu Santo al
aceptar la fe?”.
Contestaron:
- “Ni siquiera hemos oído hablar de un
Espíritu Santo».
Pablo les volvió a preguntar:
- “Entonces, ¿qué bautismo habéis
recibido?”.
Respondieron:
- “El bautismo de Juan”.
Pablo les dijo:
- “El bautismo de Juan era signo de
conversión, y él decía al pueblo que creyesen en el que iba a venir después, es
decir, en Jesús”.
Al oír esto, se bautizaron en el nombre
del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, bajó sobre ellos el
Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total
unos doce hombres.
Pablo fue a la sinagoga y durante tres
meses habló en público del reino de Dios, tratando de persuadirlos.
Canto Andando por la cañada... (Nuestro Pequeño Mundo)
¡Dios, que largo es el camino por andar!
Que lento el caminar.
Que lento el caminar...
Andando por la cañada que lleva a la eternidad,
¡Dios, que largo es el camino por andar!
Que lento el caminar.
Que lento el caminar...
2.Hay piedras en el sendero
hiriendo descalzos pies,
¡Dios, hay quien termina pronto,
hay quien termina después!
Hay quien termina después.
Hay quien termina…
3.Ya se divisa la puerta
que la guadaña abrirá,
y cuando se abren tus ojos,
no puedes volver atrás.
No puedes volver atrás.
No puedes volver…
4.El trueno ruge, y luz llueve,
los crueles claman piedad,
los cerdos gruñen a coro,
la siega va a terminar.
La siega va a terminar.
La siega va...
Evangelio Juan
66, 29 - 33
Tened valor: yo he
vencido al mundo.
En aquel tiempo, dijeron los discípulos
a Jesús:
- “Ahora sí que hablas claro y no usas
comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten;
por ello creemos que saliste de Dios ”.
Les contestó Jesús:
- “¿Ahora creéis? Pues mirad: está para
llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su
lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre.
Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis
luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo ”.
Reflexión:
Lo que Lucas
sabe de ciertos eventos referentes a los discípulos de Juan Bautista en Éfeso
complementa lo dicho de Apolo. Es evidente que el movimiento bautista se
expandió por Asia Menor, con misioneros que practicaban ayunos, oración común y
bautismo individual para ingresar a una comunidad de vida marcada por su
expectación mesiánica.
En el
movimiento de Jesús sucedía algo similar, con la salvedad de que lo distintivo
era la presencia viva del Espíritu Santo, que resulta fundamental en la
comunidad de vida en la que ingresamos y participamos activamente los creyentes:
la Iglesia.
El Espíritu
Santo es una figura multiforme e inalcanzable, en términos bíblicos y que en
ámbitos griegos se expresa en hablar en lenguas y profetizar. Ambas expresiones
son más impulsivas que racionales. Lo sustancial es que el Espíritu santifica,
y que dicha santificación está en coherencia con la obra de Jeús, el Mesías.
· ¿Conocemos al Espíritu Santo?, ¿cómo cambia nuestra
vida?
· ¿Cómo identificar su acción en nuestro medio, en
nuestra persona y en nuestra comunidad?
Responsorio Breve
Ant.: Ya que habéis
resucitado con Cristo. Aleluya, aleluya.
buscad los bienes de
allá arriba. Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo
Ya que habéis resucitado con Cristo. Aleluya, aleluya.
Magníficat.
Mi Alma Glorifica al
Señor · (Marco Frisina)
Ant.: El Espíritu Defensor
vive con vosotros y está con vosotros. Aleluya.
† (se hace la señal de la cruz mientras se comienza a cantar)
Ant.: El Espíritu Defensor
vive con vosotros y está con vosotros. Aleluya.
Preces
Demos gracias a
Cristo, que, por medio del Espíritu Santo, levantó la esperanza de los
apóstoles y llena de dones a la Iglesia, y, unidos a todos los fieles,
supliquémosle, diciendo:
- Levanta, Señor, la esperanza de tu Iglesia
Señor Jesús,
mediador entre Dios y los hombres, tú que has elegido a los sacerdotes como
colaboradores tuyos,
- haz que por la acción de su ministerio todos
los hombres lleguen al Padre.
Haz que los pobres
y los ricos se ayuden mutuamente, reconociéndote a ti como único Señor,
- y que los ricos no pongan su gloria en sus
bienes.
Revela tu
Evangelio a todos los pueblos,
- para que todos alcancen el don de la fe.
Envía tu Espíritu
consolador a los que viven desconsolados,
- para que enjugue las lágrimas de los que
lloran.
Purifica a los
difuntos de todas sus culpas,
- y recíbelos en tu reino junto con tus santos
y elegidos.
Adoctrinados por el mismo Señor, nos atrevemos a decir:
Padre
nuestro
El
hijo prodigo, Lilly Goodman – Vuelve a casa.
Te
fuiste separando despacio de todos
Y
nadie tu presencia extrañó, y te dolió
Y
luego te sentiste tan lejos de casa
Que
decidiste no volver
Y
fuiste presa fácil de tus enemigos
Que
pronto te engañaron y caíste en su red
Y
ahora con tu cabeza y con hombros caídos
Añoras
esos días cuando estabas con él
Eres una oveja del rebaño del Señor.
Tu pastor te está llamando, vuelve hoy.
Vuelve como el pródigo a su casa regreso,
cuando lejos de su padre se encontró.
Vuelve a casa hoy
Pasas
muchos días luchando en tu mente.
No
sabes si es posible volver al redil.
Te
sientes rechazado por haber pecado,
y
piensas que el perdón no puedes ya recibir.
No
tienes que dudar del gran amor de tu padre,
que
nunca te ha dejado de amar y esperar.
Él
tiene reservado un lugar en su mesa
y
tu llegada espera ya no tardes más
Final
Dios Padre nuestro, Dios fiel a tus promesas, escucha el grito ardiente de nuestra plegaria; y, según la promesa de Cristo en su despedida, cambia nuestra tristeza en gozo indestructible. Reconocemos, Señor, que no sabemos orar en profundidad. Danos el Espíritu de Jesús que nos enseñe a rezarte.
Te presentamos nuestro mundo que gime bajo el peso de la increencia y de la desesperanza. Cuando el cansancio y el desánimo nos ronden, danos tu fuerza, tu luz, tu verdad y tu alegría para seguir firmes en la fe hasta el día de Cristo. Amén.
Canto a
María
Regina
Caeli - Juliano Ravanello – (Canto gregoriano)
Regina
Caeli laetare, Alleluia, Reina del cielo, alégrate,
aleluya.
Quia quem meruisti portare, Alleluia, Porque al que mereciste llevar, aleluya
Resurrexit
sicut dixit, Alleluia. ha resucitado, como dijo,
aleluya.
Ora
pro nobis Deum. Alleluia. Ruega al Señor por nosotros,
aleluya
Ya estamos
celebrando Eucaristía
Parroquia Covadonga:
martes,
jueves y sábado a las 7:30 P.M.
domingo
y festivos 12:30
No
podremos ser más de 90
Parroquia San Miguel de Campuzano:
sábados: a las 6:30 de la tarde
domingos y fiestas: 11:30 de la
mañana
No podremos ser más de 45
y hemos de respetar las normas:
Ø
venir con mascarilla
Ø
desinfectarse a la entrada
Ø
ocupar sólo los sitios marcados
Ø
la paz: un gesto desde el sitio
Ø
evitar saludos de entrada y salida
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