Quinta Semana de Pascua
(Se hace la señal de la cruz y se dice:)
- Dios mío, ven
en mi auxilio.
- Señor, date
prisa en socorrerme.
- Gloria al
Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Himno: Me has
seducido, Señor
1. Señor, no soy nada, ¿Por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y bien sabes
Que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
Me has seducido, Señor,
con tu mirada
Me has hablado al
corazón y me has querido
Es imposible conocerte
y no amarte
Es imposible amarte y
no seguirte. Me has seducido, Señor
2. Señor, yo te sigo y quiero darte lo que pides
Aunque hay veces que me cuesta darlo todo
Tú lo sabes, yo soy
tuyo. Camina, Señor, junto a mi
3. Señor hoy tu nombre es más que una palabras
Es tu voz que resuena en mi interior
y me habla en el silencio. ¡Qué quieres que haga por Ti?
Salmodia:
Salmo
26 I
Confianza ante el peligro
Ant.: La diestra de Dios lo exaltó,
haciéndolo jefe y salvador. Aleluya.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.
Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su
morada,
me alzará sobre la roca;
y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: La diestra de Dios lo exaltó,
haciéndolo jefe y salvador. Aleluya.
Salmo
26 II
Ant.: Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida. Aleluya.
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: «Buscad mi
rostro.»
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.
No me entregues a la saña de mi
adversario,
porque se levantan contra mí
testigos falsos,
que respiran violencia.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu
Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida. Aleluya.
Cántico:
Colosenses 1, 12-20 Himno a Cristo
Ant.: Él es el origen, guía y meta del
universo. A Él la gloria por los siglos. Aleluya.
Damos gracias a Dios
Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de Él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por Él y para Él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de Él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por Él y para Él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: Él es el origen, guía y meta del
universo. A Él la gloria por los siglos. Aleluya.
Lecturas
Primera
lectura Libro de los Hechos de los
Apóstoles 3, 1-10.
Se decidió que subieran a Jerusalén
a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia
En aquellos días, unos
que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se
circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto
provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió
que Pablo, Bernabé y algunos más subieran a Jerusalén a consultar a los
apóstoles y presbíteros sobre la controversia. La Iglesia los proveyó para el
viaje; atravesaron Fenicia y Samaría, contando a los hermanos cómo se
convertían los gentiles y alegrándolos mucho con la noticia. Al llegar a
Jerusalén, la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros los recibieron muy bien;
ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos.
Pero algunos de la
secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, intervinieron, diciendo:
- “Hay que
circuncidarlos y exigirles que guarden la ley de Moisés”.
Los apóstoles y los
presbíteros se reunieron a examinar el asunto.
Canto Jesús
está vivo
1. Tanto amó Dios al mundo
Que a su
único Hijo, el entregó,
Para que
todo aquel que crea en el
No muera mas tenga vida eterna.
¡Jesús está vivo! ¡Jesús
está vivo!
Es el Pan de Vida, bajado
del Cielo.
¡Jesús está vivo! ¡Jesús
está vivo!
Su Sangre me sana y sacia
mi alma.
Está vivo, está presente,
Mi Dios es real,
Y yo le adoro reverente.
¡Vivo! ¡Vivo!
¡Jesús está vivo! ¡Jesús está vivo! Es el…
Evangelio Juan 15,
1 - 8
El que permanece en Mí y Yo en él,
ese dará fruto abundante.
Reflexión:
La vida cotidiana ocupa, con gran diferencia, la mayor parte
de nuestra vida. Por otra parte, aunque pensamos que lo importante de nuestra
existencia sucede en los momentos excepcionales, fuera de lo cotidiano, lo
cierto es que la persona va creciendo o se va empobreciendo en esa vida aparentemente
pequeña de cada día. Podemos «soñar» grandes cosas, pero en el fondo no somos
sino lo que somos en el vivir diario.
José Luis Aranguren en su libro “Moral de la vida cotidiana”.
afirma que no es nada fácil vivir con cierta autenticidad en nuestro pequeño
mundo de cada día. De entrada, querámoslo o no, casi todos hemos de desempeñar
un papel, muchas veces, impuesto; hay que ajustarse al “guión” y representarlo
bien. Pero, ¿se tratará sólo de ser un buen «actor»? ¿Cómo ser el «director» de
la propia vida?
Está, luego, la presión social; hay que estar atentos a “lo
que se hace”, “lo que se dice”, “lo que se lleva”. Muchas personas perciben su
vida como algo monótono y rutinario, sin aliciente alguno. Se puede deber, en
parte, a esta ciega sumisión al comportamiento establecido por la mayoría.
Pero, ¿cómo ser más libres frente a tanta alienación colectiva?
Hay, hoy, formas muy frecuentes de vivir la cotidianeidad.
Hay quienes viven procurando en todo momento dominar la situación y sacar el
mayor partido de lo que sea. Para otros lo importante es aparentar, quedar
bien, dar buena imagen; no les interesa “ser”, sino “parecer”. Muchos viven
pensando sólo en lo inmediato; esclavos del reloj, la agenda y el calendario, sólo
viven para trabajar y “hacer cosas”. Así se les pasa la vida.
Pero la vida cotidiana puede ser mucho más. Hay un “cómo
hacemos lo que hacemos y un para qué lo hacemos”, es decir, un proyecto. Cada
uno de nosotros está llamado a apropiarse personalmente de la vida penetrándola
de sentido. El problema está en cómo elaborar y vivir ese proyecto de persona
que queremos ser.
Para el cristiano, la fe en Jesucristo se convierte en la
fuente más decisiva de su vivir diario. De su mensaje y su espíritu extrae
sentido, orientación, confianza, estímulo para vivir y crecer como ser humano.
La llamada de Jesús que escucha en su interior no es una llamada entre otras, sino
la que da sentido último a su vida. Quien se toma en serio el evangelio y sigue
de cerca a Cristo, cree en sus palabras: “El que permanece en mí y yo en él ése
da fruto abundante.”
(Guardamos unos minutos de
silencio y reflexionamos sobre lo leído)
Responsorio breve:
Ant.: Permaneced en mí, y yo en vosotros - dice el Señor -.
Aleluya, aleluya.
El que permanece en mí da fruto
abundante. Aleluya, aleluya.
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
Permaneced en mí, y yo en vosotros -
dice el Señor -. Aleluya, aleluya.
Magníficat. Proclama Mi Alma
Ant.: Sí permanecéis en mí y mis palabras permanecen
en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizar Aleluya.
† (se hace la señal de la cruz
mientras se comienza a cantar)
Proclama
mi alma la grandeza del Señor
se
alegra mi Espíritu en Dios mi Salvador.
1. Porque ha mirado la humillación de su
esclava
desde ahora me felicitarán todas las
generaciones
porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí
su nombre es Santo.
2. Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación
Él hace proezas con su brazo
dispersa a los soberbios de corazón.
3. Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
4. Auxilia a Israel su siervo
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros
padres
en favor de Abraham y su descendencia
por siempre.
5. Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo
como era en un principio
ahora y siempre por los siglos de los
siglos amén.
Ant.: Sí permanecéis en mí y mis palabras permanecen
en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizar Aleluya.
Preces
Oremos a Cristo, que
resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre, y
digámosle:
- Oh Cristo, siempre
vivo para interceder por nosotros, escucha nuestra oración.
Tú, Señor, que por tu
resurrección nos das la vida y la salud,
- concede salud y
fortaleza a los que cuidan de nosotros y a sus familias.
Acuérdate, Señor, de
los que se han consagrado al ministerio pastoral y sirven como laicos en tu
Iglesia;
- que sean, en este
tiempo de prueba por la pandemia que nos aqueja ejemplo de ánimo y paciencia
para tu pueblo.
Concede, Señor, el
espíritu de justicia y de paz a los que gobiernan las naciones
- y haz que, olvidando
sus luchas partidistas, se esfuercen por hacer más llevadera a tus hijos esta
difícil situación.
Concede paz y
solidaridad a nuestros días
- haz que
compartamos nuestros bienes de la tierra, para que los pobres puedan tener los
alimentos y bienes que necesitan.
Oh Cristo, que con tu
triunfo has iluminado el mundo entero y has llamado a la vida a toda la
creación, que estaba sometida a la frustración,
- concede
la luz eterna a nuestros hermanos que han muerto a causa del Coronavirus y da
paz a sus familias.
Padre nuestro
Cesareo
Gabarain (versión
original)
Padre
nuestro que estás en los cielos,
santificado
sea tu nombre,
venga a
nosotros tu reino,
hágase tu
voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan
nuestro de cada día, dánosle hoy,
perdónanos
nuestras deudas,
así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos
dejes caer en la tentación,
mas
líbranos del mal.
Final
Oh
Dios, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido, atrae
hacia ti el corazón de tus fieles, para que siempre vivan a la luz de tu verdad
los que han sido librados de las tinieblas del error.
Por
nuestro Señor Jesús, tu Hijo y hermano nuestro que, resucitado, vive entre
nosotros y contigo y el Espíritu es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Canto a María.
Ave María de
Fátima
La letra del Ave María de Fátima en
castellano
El
trece de mayo, la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iría
Ave, ave, ave, María (bis)
A
tres pastorcitos, la Madre de Dios descubre el misterio de su corazón.
Haced
penitencia, haced oración por los pecadores, implorad perdón.
El
Santo Rosario, constantes rezad y la paz del mundo el Señor dará.
De
vuestros hijitos ¡oh Madre! escuchad la tierna plegaria y dadnos la paz.
¡Qué
llena de encantos se ofrece María! ¡qué bella y qué pura en Cova de Iría!
El sábado, día 16,
volveremos a celebrar la Eucaristía
sólo en la iglesia parroquial:
Parroquia Covadonga:
de lunes a sábado a las 7:30 de la tarde
domingo y festivos 9:30 y 12:30
Parroquia San Miguel de Campuzano:
sábados: a las 6:30 de la tarde
domingos y fiestas: 11:30 de la mañana
No
podremos ser más de noventa
y
hemos de respetar las normas:
Ø
venir con mascarilla
Ø
ponerse guantes a la entrada
Ø
ocupar sólo los sitios marcados
Ø
no comulgaremos
Ø
desinfección de las manos al salir
Ø
evitar saludos de entrada y salida
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