Quinto domingo de Pascua
Inicio Yo celebraré
Yo celebraré,delante del Señor
cantaré un canto nuevo.
Yo le alabaré porque él has hecho
grandes cosas
(Se hace
la señal de la cruz)
En el nombre del Padre, y del Hijo del Espíritu Santo. Como
era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén, aleluya.
Himno: Ven a la fiesta
Ven a la fiesta es
el momento de rezar y de cantar
hoy celebramos que en nuestras vidas
Dios viviendo siempre está
1. Ven a la fiesta a participar
nos hace falta tu calor
Jesús te invita para celebrar su
amor
atento tú estarás a responder. Por eso..
2.
Ven a la fiesta
para recordar
milagros que
renacen hoy
Jesús hoy viene
para con todos estar
atento tú estarás a responder. Por eso..
Salmodia:
Salmo 62, 2-9 El alma sedienta de Dios
Ant.: El que tenga sed, que venga a beber de balde el agua
viva. Aleluya.
Oh Dios, tú eres mi
Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta
de ti;
mi carne tiene ansia de
ti,
como tierra reseca,
agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en
el santuario
viendo tu fuerza y tu
gloria!
Tu gracia vale más que
la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te
bendeciré
y alzaré las manos
invocándote.
Me saciaré como de
enjundia y de manteca,
y mis labios te
alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo
de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi
auxilio,
y a la sombra de tus
alas canto con júbilo;
mi alma está unida a
ti,
y tu diestra me
sostiene.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los
siglos. Amén.
Ant.: El que tenga sed, que venga a beber de balde el agua
viva. Aleluya.
Daniel
3, 57 - 88. 56 Toda la
creación alabe al Señor
Ant: Rendid homenaje, al Señor, que hizo el cielo y la
tierra, el mar y los manantiales. Aleluya.
Criaturas todas del
Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos
por los siglos.
Ángeles del Señor,
bendecid al Señor;
cielos, bendecid al
Señor.
Aguas del espacio,
bendecid al Señor;
ejércitos del Señor,
bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al
Señor;
astros del cielo,
bendecid al Señor.
Lluvia y rocío,
bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid
al Señor.
Fuego y calor, bendecid
al Señor;
fríos y heladas,
bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas,
bendecid al Señor;
témpanos y hielos,
bendecid al Señor.
Escarchas y nieves,
bendecid al Señor;
noche y día, bendecid
al Señor.
Luz y tinieblas,
bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid
al Señor.
Bendiga la tierra al
Señor,
ensálcelo con himnos
por los siglos.
Montes y cumbres,
bendecid al Señor;
cuanto germina en la
tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid
al Señor;
mares y ríos, bendecid
al Señor.
Cetáceos y peces,
bendecid al Señor;
aves del cielo,
bendecid al Señor.
Fieras y ganados,
bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos
por los siglos.
Hijos de los hombres,
bendecid al Señor
bendiga Israel al
Señor.
Sacerdotes del Señor,
bendecid al Señor;
siervos del Señor,
bendecid al Señor.
Almas y espíritus
justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de
corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y
Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos
por los siglos.
Bendigamos al Padre y
al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos
por los siglos.
Bendito el Señor en la
bóveda del cielo,
alabado y glorioso y
ensalzado por los siglos.
Ant: Rendid homenaje, al Señor, que hizo el cielo y la
tierra, el mar y los manantiales. Aleluya.
Salmo 149 Alegría
de los santos.
Ant.: Los fieles festejan la gloria del Señor.
Aleluya.
Cantad al Señor un
cántico nuevo,
resuene su alabanza en
la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel
por su Creador,
los hijos de Sión por
su Rey.
Alabad su nombre con
danzas,
cantadle con tambores y
cítaras;
porque el Señor ama a
su pueblo
y adorna con la
victoria a los humildes.
Que los fieles festejen
su gloria
y canten jubilosos en
filas:
con vítores a Dios en
la boca
y espadas de dos filos
en las manos:
para tomar venganza de
los pueblos
y aplicar el castigo a
las naciones,
sujetando a los reyes
con argollas,
a los nobles con
esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia
dictada
es un honor para todos
sus fieles.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los
siglos. Amén.
Ant.: Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había
anunciado.
Aleluya.
Lecturas
Que tu palabra nos cambie el corazón
Que tu palabra nos cambie el corazón,
que tu palabra nos cambie el corazón.
Transforma nieve el carbón de nuestro
gris corazón.
1. Que tu palabra
sea como la linterna
Que nos enseñe por dónde caminar
Y transformar el dolor en una suave
canción
Para llevar al mundo tu calor.
2. Que tu palabra
sea como la comida
Que nos sostenga y nos haga vivir.
El pan para compartir, la fuerza
para vivir.
Palabra, pan que Dios va a repartir.
3. Que tu Palabra
sea la Buena Noticia
Que todo el mundo sueña con
escuchar.
Palabra para salvar, palabra para curar,
Palabra con poder que nos puede cambiar.
Palabra para salvar, palabra para curar,
Palabra con poder que nos puede cambiar.
Primera
lectura Hechos de
los Apóstoles 6, 1 - 7.
Eligieron a siete hombres llenos de
espíritu.
En aquellos días, al crecer el número
de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua
hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce
convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron:
- “No nos parece bien descuidar la
palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos,
escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de
sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la
oración y al ministerio de la palabra”.
La propuesta les pareció bien a
todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe,
Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los
presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba cundiendo, y
en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos, incluso muchos sacerdotes
aceptaban la fe
Canto Salmo 22, Aleluya de la tierra
1. ¿Quién quiere resucitar a este mundo
que se muere?
¿Quién cantará el aleluya de esa
nueva luz que viene?
¿Quién cuando mire la tierra y las
tragedias observe,
sentirá en su corazón el dolor de
quien se muere?
¿Quién es capaz de salvar a este
mundo decadente,
y mantiene la esperanza de los
muchos que la pierden?
El que sufre, mata y muere, desespera y enloquece,
y otros son espectadores, no lo sienten.
2. ¿Quién bajará de la cruz a tanto
cristo sufriente,
mientras los hombres miramos,
impasivos e indolentes?
¿Quién grita desde el silencio de un
ser que a su Dios retiene,
porque se hace palabra que sin
hablar se la entiende?
¿Quién se torna en aleluya porque
traduce la muerte,
como el trigo que se pudre y de uno
cientos vienen?
¡Aleluya! cantará, quien perdió la esperanza,
y la tierra sonreirá. ¡Aleluya!
Evangelio Juan 14, 1
- 12
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
En aquel tiempo dijo
Jesús a sus discípulos:
- “No perdáis la calma,
creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando
vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo,
estéis también vosotros. Y a donde yo voy, ya sabéis el camino”.
Tomás le dice:
- “Señor, no sabemos
adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”.
Jesús le responde:
- “Yo soy el camino, y
la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí,
conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto”.
Felipe le dice:
- “Señor, muéstranos al
Padre y nos basta”.
Jesús le replica:
- “Hace tanto que estoy
con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al
Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy
en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia.
El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el
Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree
en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy
al Padre”.
Responsorio:
Yo
soy el camino, y la verdad, y la vida; -dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
Nadie
va al Padre, sino por mí. Aleluya, aleluya.
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Yo
soy el camino, y la verdad, y la vida; -dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
Acción de Gracias: Viviremos firmes en la fe
1.
Aunque
rujan las tormentas, sea feroz el mar
En tu barca navegamos
sin temor.
Tú, Jesús, vas con
nosotros; se paró la tempestad,
Es la fe como una roca
donde anclar.
Como Pedro te seguimos
en nuestra misión
De llevar la Luz de
Dios a los demás.
¡No nos sueltes de la
mano!; no te queremos fallar.
Es la fe como una barca
que no deja de avanzar.
Viviremos firmes en la fe.
En tus manos no hay por qué temer.
En Jesús cantamos, siempre en Él.
Viviremos firmes en la fe.
Viviremos firmes en la fe.
En tus manos no hay por qué temer.
En Jesús cantamos, siempre en Él.
Viviremos firmes en la fe.
2.
Sobre
arena no podemos nada construir.
Una casa levantamos
para Dios.
Es Jesús la roca firme
donde levanto mi voz.
Un hogar edificado con
amor.
Piedras vivas
construiremos la nueva ciudad
Una fiesta de justicia
y de perdón.
Todo estáis invitados!
¡El banquete comenzó!
Pan y vino y esperanza.
Este es el Reino de Dios
3.
Como
un árbol junto al río es nuestra raíz,
Bautizados en el agua y
en luz.
Hoy tu sangre nos da
vida en el árbol de la
Donde anidan los que ya
son multitud.
Hoy alegres proclamamos
que venció el Amor.
¡Dios nos quiere y a
todos quiere salvar!
Buen Jesús, hoy te pedimos crezca nuestra fe, Señor. La semilla que en Ti espera en gran árbol crecerá
Preces:
Invoquemos a Dios,
Padre misericordioso, que resucitó a Jesús, nuestro Pastor y Salvador, y
aclamémosle, diciendo:
- Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo
Padre santo, que
hiciste pasar a tu Hijo amado de las tinieblas de la muerte a la luz de la
gloria,
- haz que podamos llegar también nosotros a tu
luz admirable y ayuda a tu pueblo a superar esta enfermedad.
Tú, que nos salvas
por la fe,
- haz que vivamos hoy según la fe en Ti y en
nuestras fuerzas.
Tú que quieres que
busquemos los bienes de todos, porque Cristo está en medio de nosotros,
- fortalece nuestros afanes por salir todos
juntos de esta pandemia.
Haz que nuestra
vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo
- como signo que anuncie el cielo y la tierra
nuevos.
Da, Señor, vivir
al tu lado a los que de entre nosotros fueron a Ti
- y consuela a sus familiares, que de manera
tan dramática les han sido arrebatados .
Padre Nuestro: En el mar he oído hoy
En el mar he oído hoy, Señor, tu voz que me llamó
y me invitó a que me entregara a mis hermanos.
Esa voz me transformó, mi vida entera ya cambió,
y sólo pienso
ahora, Señor, en repetirte:
Padre Nuestro, en ti
creemos, Padre Nuestro, te ofrecemos,
Padre
Nuestro, nuestras manos de hermanos.
(Durante la pausa rezamos el Padre nuestro)
Padre Nuestro, en ti
creemos, Padre Nuestro, te ofrecemos,
Padre Nuestro, nuestras manos de hermanos. bis
Final
Señor, tú que te has dignado redimirnos y
has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y haz que
cuantos creemos en Jesús, tu Hijo, y ponemos en Él nuestra esperanza, alcancemos
la libertad verdadera y la herencia eterna. Por el mismo Jeús, tu Hijo, que
vive entre nosotros y, contigo y el Espíritu, es Dios por los siglos de los
siglos..
Canto a María. Hoy he vuelto, Madre
1.
Cuántas veces siendo niño te recé
Con
mis besos, te decía que te amaba
Poco a poco, con el tiempo, alejándome de Ti
Por caminos que se alejan, me perdí
Por caminos que se alejan, me perdí
Poco a poco, con el tiempo, alejándome de Ti
Por caminos que se alejan, me perdí
Por caminos que se alejan, me perdí
Hoy he vuelto, madre, a recordar
Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte puedo comprender
Que una madre no se cansa de esperar
Que una madre no se cansa de esperar
Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte puedo comprender
Que una madre no se cansa de esperar
Que una madre no se cansa de esperar
2.
Al regreso, me encendías una luz
Sonriendo
desde lejos, me esperabas
En la mesa, la comida aún caliente y el mantel
Y tu abrazo es mi alegría de volver
Y tu abrazo es mi alegría de volver
En la mesa, la comida aún caliente y el mantel
Y tu abrazo es mi alegría de volver
Y tu abrazo es mi alegría de volver
3.
Aunque el hijo se alejara del hogar
Una madre siempre espera su regreso
El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
Es su madre y el regalo de su amor
Es su madre y el regalo de su amor
El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
Es su madre y el regalo de su amor
Es su madre y el regalo de su amor
¡ten
cuidado! y
¡CUÍDATE!
"Vivir": Rozalén
y Estopa
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