CONTACTO

Torrelavega/Cantabria
parroquiabarriocovadonga@gmail.com

sábado, 11 de abril de 2020

VIGILIA PASCUAL


Reflexión inicial

Buenas noches.
En medio de la oscuridad, nos comunicamos para celebrar nuestro mejor don: la vida.
Y esta noche la oscuridad y la vida tienen un sentido especial: la oscuridad no es sólo la ausencia de luz física, sino la incertidumbre del nuevo amanecer en el que también la vida tiene un valor sobreañadido; porque aunque somos gente de esperanza, tenemos zozobras: estamos viendo la muerte tan de cerca...
Sabemos que Él es quien nos da la vida y nos impulsa y  urge para que quienes queramos seguirle, la ofrezcamos como  Él que, haciéndose como nosotros, nos hace iguales a todos.
Partimos de la oscuridad que forma parte de nuestro vivir. Y las tenemos de todo tipo: oscuridad de nuestra humanidad, que nos impide reconocer a Jesús, oscuridad en nuestros ojos que no nos deja valorar a Dios en nuestras vidas, oscuridad en nuestro cansancio que nos impide continuar nuestras luchas, oscuridad en nuestro corazón que no nos deja aceptar al hermano, Oscuridad en nuestra sociedad, que no sabe valorar la igualdad.
Y en medio de la oscuridad, en medio de nosotros, un pábilo apagado… muerto.
A su lado, un tímido fuego que se va haciendo fuerte según crece la esperanza. Esperanza que nace de la fe en quien nos ha llamado, en quien, aunque está muerto, nos ha prometido vida.
Por eso, vamos a celebrar la vida a partir de la muerte.
Vamos a celebrar la luz a partir de la oscuridad que nos rodea.      
Porque Cristo es nuestra Luz te damos gracias , Señor
Porque Cristo es nuestra Luz te damos gracias , Señor

Fuego y luz


En un principio, con la luz (nos dice la Biblia) comenzó todo.
La luz nos permite ver lo que hacemos, La luz nos llena de alegría y nos quita los fantasmas que nos vienen en la oscuridad.
Jesús, que es la Luz, nos dirá que los que hacen buenas obras, los que sacrifican algo de su vida para generar vida en los demás, viven según la luz.
Cuando Él vino, antes que la muerte lo apagara, fue llamado luz que alumbraba a un pueblo que vivía en tinieblas. Como hoy nosotros.
Con esperanza encendemos el fuego de nuestra fe en el VIDA: nuestra fe en Jesús. 

Monición al  Pregón Pascual

Queremos proclamar a los cuatro vientos la alegría que nos inunda por la vida que recibimos.
La hemos recibido de Él, nuestro modelo de vida…
…tan Tolerante todos sus hermanos;
…tan pendiente de asumir su Liderazgo como Maestro;
…tan Honesto en su vida don dobleces;
…tan lleno de Luz que nos ilumina a todos
…tan vital que se esfuerza hasta el sacrificio para dar Vida.  

       Pregón Pascual                 

¡CRISTO HA RESUCITADO!

Somos mensajeros de una GRAN NOTICIA.

Vecinos de Covadonga Y Campuzano

¡CRISTO HA RESUCITADO!

Entre profundas oscuridades, miedos, dudas, muertes….

Es cierto que Cristo vive, aleluya, aleluya
es cierto que resucitó, 
aleluya, aleluya

Cristo vive y ese es el signo de nuestra victoria, el justificante de nuestra fe.

¡CRISTO VIVE!

Nosotros somos sus testigos.

Su luz borra nuestras sombras e ilumina nuestras vidas.

¡CRISTO VIVE!


Es cierto que Cristo vive, aleluya, aleluya
es cierto que resucitó, 
aleluya, aleluya


Cuando salimos a aplaudir a nuestros balcones en señal de gratitud, estamos diciendo:


¡CRISTO VIVE!

Cada sanitario que entrega su esfuerzo y arriesga su vida por salvar la nuestra, es signo de que:

¡CRISTO HA RESUCITADO!

Cuando el enfermo vive en resignación y confianza su enfermedad y sus miedos, proclama que:

¡CRISTO VIVE!

Cuando la cajera del supermercado nos atiende, incluso con una sonrisa, nos está transmitiendo que:

¡CRISTO HA RESUCITADO!

Hermanos, alegraros:

¡CRISTO VIVE!

¡ÉL ES!

¡CRISTO NOS AMA!


Es cierto que Cristo vive, aleluya, aleluya
es cierto que resucitó, 
aleluya, aleluya

Hermanos, no nos quedemos con esta noticia para nosotros solos,


desde nuestra casa démosela a conocer al Mundo que tanto la necesita,

que escuche nuestra voz y se contagie de nuestra alegría porque;

¡CRISTO VIVE! ¡CRISTO HA RESUCITADO!


Es cierto que Cristo vive, aleluya, aleluya
es cierto que resucitó,
 aleluya, aleluya


MONICIÓN A LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN

La siguiente lectura nos recuerda los momentos claves de la historia de la Salvación, en los que contemplamos cómo actúa Dios con la humanidad: nos ha creado, nos ama, nos llama a la vida, nos saca de la esclavitud y, en Jesús, destruye la muerte, para que todos tengamos abiertas las puertas de la Vida: Vida con Él. Vida eterna. Vida en plenitud.

LA HISTORIA DE NUESTRA SALVACIÓN

En esta noche tan importante para todos, es bueno, amigos, que recordemos nuestra historia, que no es otra que la historia de la relación que Dios ha mantenido a lo largo de los siglos con su pueblo, con nuestros antepasados en la fe.
Este pueblo elegido, nuestros antepasados, contaba los orígenes del mundo de la siguiente manera:

"Al principio creó Dios  el cielo y la tierra. La tierra era un caos sin forma,  y sólo había tinieblas. Dijo Dios:
- Que exista la luz.
Vio Dios que la luz era buena y llamó luz al día y a la tiniebla noche.
- Que exista una bóveda que separe las aguas.
Y llamó a la bóveda cielo. Dijo Dios:
- Que se junten las aguas de debajo del cielo.
A la masa de las aguas la llamó mar. Y creó Dios peces y otros animales para que vivieran en ella.
- Aparezcan también los continentes y sobre ellos nazca hierba verde y árboles de muchas especies que den frutos y semillas.
Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios:
- Haya dos grandes luces. El sol para iluminar el día y la luna y las estrellas para dar luz de noche.
- Llénese la tierra de seres vivos: animales domésticos, reptiles, fieras de distintas especies y pájaros que vuelen en el cielo.
Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios:
- Hagamos a un hombre a nuestra imagen  y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles.
Y creó Dios al hombre y a la mujer, a imagen de Dios los creó, los bendijo y les dijo: creced,  multiplicaos, llenad y cuidad la tierra que os entrego.
Vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno. Cuando Dios terminó la tarea de la Creación, descansó y consagró este día".
CANTO: Hoy,  Señor,  te damos gracias.

Este fue el origen tal como ellos lo contaron.
La elección de este pueblo por parte de Dios fue a través de un personaje: Abrahán, al que Dios un día dijo:
"Sal de tu tierra y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré. Te bendeciré y haré de ti un gran pueblo"
Abrahán, por aquel entonces no tenía hijos  y le asaltaron serias dudas sobre la promesa que Dios le había hecho, pero de nuevo Dios se le presentó y le habló así:
"Mira este es mi pacto contigo: serás padre de una multitud de pueblos. Mantendré mi pacto contigo  y con tu descendencia como pacto perpetuo. Seré tu Dios y tú serás mi pueblo"
CANTO: Confiad siempre en Dios


La aventura de Abrahán fue una aventura de fe. no es fácil abandonar todo y ponerse a disposición de Dios, teniendo por delante un futuro desconocido. Pese a todo Abrahán se puso en camino.
Con el correr de los años su pueblo es esclavizado por los egipcios. tan fuertes fueron los gritos del pueblo maltratado que llegaron hasta Dios, su fiel amigo, el cual recordó el pacto hecho con Abrahán y se interesó por su pueblo:
"He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he bajado a librarlos de los egipcios, sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos".
Este fue el gran gesto de compasión de Dios hacia su pueblo. Metió su mano en el asunto y los liberó de la esclavitud y la opresión. Escogió Dios  a Moisés como su intérprete y guía  de su pueblo, y le dijo:
"- Di a los israelitas que avancen. Alza el bastón y extiende la mano  sobre el mar; se abrirá en dos, de modo que mi pueblo pueda atravesarlo a pie. Yo mostraré mi gloria derrotando al Faraón para que sepa Egipto que Yo soy el Señor.
 Moisés extendió la mano sobre el mar, y los israelitas entraron por él a pie enjuto. Los egipcios, persiguiéndolos, entraron tras ellos, y el Señor trabó las ruedas de sus carros.
Dijo Dios a Moisés:
- Tiende tu mano sobre el mar,  y las aguas se volverán contra los egipcios.
Moisés tendió su mano sobre el mar, y las aguas, al reunirse, cubrieron al ejército del Faraón que había entrado en el mar detrás de Israel, y no escapó uno sólo. Los israelitas vieron la mano de Dios y se fiaron del Señor y de Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los israelitas entonaron un canto al Señor".
CANTO: Te ensalzaré Señor
 

De este acontecimiento liberador del pueblo nos viene el nombre de la PASCUA, paso del mar Rojo, paso de la esclavitud a la libertad, y todo ello de la mano de Dios, fiel compañero en la historia del pueblo.
Pese a todo, las cosas no fueron fáciles, cuarenta años tardó el pueblo en alcanzar la tierra prometida, la tierra de la ilusión, la tierra de la vida.
Allí el pueblo se organizó según la voluntad del Señor. Sus reyes entendieron lo que Dios quería para su pueblo y vivieron tiempos de tranquilidad en los que día a día el Dios cercano continuó haciéndose presente en medio de ellos.
Mientras el pueblo se mantuvo fiel a Dios, la justicia y el derecho presidían  la vida de sus gentes y todos disfrutaban de una vida digna. Pero también tuvieron dificultades, surgieron divisiones entre ellos,  y esto hizo que otros pueblos impusieran su fuerza y sus costumbres.
El Señor descontento con la actitud del pueblo, que había olvidado la alianza, le habló de este modo por medio del profeta Jeremías:
"Retiro de este pueblo mi paz, misericordia y compasión. Vuestros padres me abandonaron, no siguieron mi ley, sirviendo a dioses extranjeros. Pero vosotros sois peores que vuestros padres, cada cual sigue la maldad de su corazón, sin escucharme a mí. Os arrojaré de esta tierra a un país desconocido por vosotros".
Israel, suplicante, vuelve la mirada al Dios de sus padres y le pide compasión y ayuda.
"Señor, tráenos hacia ti para que volvamos, renueva los tiempos pasados"
Dios, cercano, no se ha olvidado de su pueblo y está atento a sus lamentaciones. Se muestra una vez más, como un Señor misericordioso dispuesto a acogerlo, recordando la promesa que había hecho a sus padres:
"Cuando estén en un país enemigo no los rechazaré hasta el punto de romper mi pacto con ellos. Recordaré en favor de ellos e pacto de sus antepasados, a quienes saqué de Egipto. Porque Yo soy el Señor, su Dios".

CANTO: Espera en el Señor.    
           Espera en el Señor, Él que cobija, sé valiente, sé valiente.
           Espera en el Señor, Él te conduce. Te conduce y te cobija

Llegan nuevos tiempos de prosperidad, y cuando la vida es más llevadera, cuando el bienestar se apodera de las personas, es más fácil acudir a dioses más cómodos, a ídolos como los que nos buscamos hoy nosotros: las riquezas, el consumismo, la comodidad, el éxito, el poder...
            La vida del pueblo se aleja de la voluntad de Dios, son malos tiempos para los más débiles, los pobres, los enfermos, las viudas, los esclavos.
            Surgen entonces voces valientes que recuerdan el plan de Dios, profetas que no dudan en arriesgar su vida denunciando la traición a Yavé. Profetas que anuncian la misericordia y  la compasión de Dios, que sigue llamando a su pueblo a la conversión.
"Os recogeré de ente las naciones, y os llevaré a vuestra tierra. Os rociaré con un agua pura que os purificará, de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar. Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi Espíritu y haré que caminéis según mis preceptos. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios".
CANTO: Hombres nuevos


Dios es fiel a su pueblo. Mantiene su alianza y cumple sus promesas. Por eso culmina su pacto con la llegada de un libertador, esperanza para todos los pueblos y todos los tiempos. Dios mismo es el Libertador y Salvador, como lo anunció Isaías:
"De mi pueblo nacerá un niño. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de conocimiento y respeto al Señor. Juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. La justicia será cinturón de sus lomos  y la lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, el novillo y el león pacerán juntos".
MONICIÓN AL GLORIA

Hace cuatro meses oíamos a los ángeles proclamar la Gloria de nuestro Dios, para que por su aparición con nosotros, comunicada a los pastores de Belén sintiéramos la alegría de esa presencia.
Hoy, un nuevo paso de Dios en nuestra historia, nos hace proclamar, de nuevo esa gloria de nuestro Dios. Con la alegría de quienes se sienten liberados de la muerte y enaltecidos con la vida que Él nos transmite, cantamos..
CANTO: Gloria de Tejo. 



MONICIÓN A LA CARTA DE PABLO

Pablo nos recuerda que el bautismo nos identifica con Cristo Muerto y Resucitado. Hemos renacido a una vida nueva, y este renacer supone vivir de una manera nueva. Es un canto de alegría y de esperanza, pues sabemos que nuestra vieja personalidad ha dado paso a la vida sin fin, la misma vida de Cristo Resucitado.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a la Comunidad de Roma                       6, 3‑11
Hermanos:
Los que por el bautismo nos hemos incorporado a Jesús hemos sido también incluidos en su muerte, para que, así como Él resucitó también tengamos una vida nueva. Porque, si estamos unidos a él, lo estamos en la muerte y en la resurrección.
Por eso, nuestra vieja condición de pecadores, ha quedado en la Cruz  de Cristo, y hemos adquirido una nueva y libre condición; la de los hijos de Dios
Por tanto, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.


MONICIÓN A LA LECTURA EVANGÉLICA

 El Evangelio de esta noche proclama lo central de la vida de los cristianos, que la Iglesia ha venido transmitiendo fielmente desde sus primeros momentos: Jesús ha resucitado. Este es el núcleo de nuestra fe, esta es nuestra esperanza; ya no hay nada que temer: la vida ha triunfado sobre el pecado y la muerte. 

Lectura del santo evangelio según san Mateo        28, 1‑10

En la madrugada del sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres:
‑ «Vosotras, no temáis; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía e id aprisa a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis." Mirad, os lo he anunciado.»
Ellas se marcharon a toda prisa del sepulcro; impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos.
De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo:
‑ «Alegraos. »
Ellas se acercaron, se postraron ante él y le abrazaron los pies.
Jesús les dijo:
‑ «No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.»

Palabra del Señor.

ORACIÓN DE FIELES 

1.      Tú, que con la resurrección de Jesús has vencido las fuerzas del mal destruyendo el pecado y la muerte, concede  a todos tus hijos que hoy nos sentimos atribulados por esta enfermedad, fortaleza y valentía para salir adelante.
2.      Tú, que con la resurrección de Jesús nos has abierto las puertas de la vida, a cuantos pensaban recibir el sacramento del bautismo en estos días y por razón del estado de alarma no podrán hacerlo, concede participar, de todos los modos, de la vida nueva de Cristo resucitado.
3.      Tú, que con la resurrección de Jesús enalteces nuestra realidad humana, concede a todos tus hijos e hijas valentía y constancia a la hora de respetarnos y no poner el peligro de contagio a los demás por nuestra irresponsabilidad.
4.      Tú, que con la resurrección de Jesús nos has mostrado que la fraternidad es universal, concédenos ser tolerantes con los hermanos diferentes y ayúdanos para que esas diferencias nos enriquezcan.
5.      Tú, que con la resurrección de Jesús nos enseñas el camino de la compasión, fortalece a nuestros hermanos, profesionales de la salud para que la ayuda que prestan a los demás no genere en ellos situaciones desafortunadas
6.      Tú, que con la resurrección de Jesús nos muestras el amor a la vida en todas sus manifestaciones, danos voluntad de defenderla en todos los que hoy la tienen en entredicho.
7.      Tú, que con la resurrección de Jesús has vencido a la muerte, concede a todos nuestros hermanos que ha matado esta pandemia, el gozo de contemplar tu rostro cara a cara y vivir para siempre junto a Ti.

8.      Tú, que con la resurrección de Jesús nos has dado una vida nueva, concede a esta comunidad parroquial permanecer firme en la fe, alegre en la esperanza y constante en el amor.

PADRE NUESTRO


Padre nuestro que estas en la alegría
Que sea cada día santificado tu gozo
Que venga Señor tu risa a nuestras caras
Que el cielo y tierra se haga tu buen humor
Y danos hoy nuestra Sonrisa cotidiana
Perdónanos porque nos cuesta contagiarla
Como nosotros perdonamos caras largas
Y nos dejes creer que esta vida es amarga
Y líbranos del mal humor líbranos del mal humor
Padre nuestro...

ORACIÓN CON MOTIVO DE LA PANDEMIA DEL COVID-19


Estamos viviendo tiempos duros y totalmente desconocidos e imprevisibles por razón de este virus que ha puesto en alarma a todos los habitantes de nuestra tierra.
Esto genera en nuestra sociedad una inseguridad estructural que socaba nuestra tranquilidad. No sabemos cómo los próximos días que vengan cuando se vayan vaciando los hospitales; ilumina nuestras mentes y nuestra generosidad para acertar en nuestras conductas en beneficio del bien común y de la salud de todos nuestros vecinos, comprometiéndonos con ella.  

Padre nuestro, con confianza te pedimos que el Covid-19 no haga más daño y que pueda controlarse pronto esta epidemia y que devuelvas pronto la salud a los afectados y la paz a los lugares a donde ha llegado. Acoge a las personas que han fallecido por esta enfermedad, conforta sus familias. Sostén y protege al personal sanitario que la combate e inspira y bendice a los que trabajan para controlarla. Señor Jesús, nos sentimos desvalidos en esta situación de emergencia sanitaria internacional, pero confiamos en ti, danos tu paz y la salud”, Tú que eres nuestro hermano y cuidas de nosotros. Amen

Podemos descansar en paz
¡¡¡¡ALELUYA!!!!
¡¡¡¡ALELUYA!!!!

EL CHOCOLATE CON BIZCOCHOS 
CADA UNO EN SU CASA


¡¡¡¡FELICES PASCUAS A TODOS!!!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario