Festividad de
San
Pedro y San Pablo
Solemnidad
(Se hace la
señal de la cruz y se dice:)
- Dios mío, ven
en mi auxilio.
- Señor, date
prisa en socorrerme.
- Gloria al Padre
y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre. Por los
siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: San Pedro y San Pablo (Los Giménez)
Hoy la Iglesia esta de
fiesta alabando al Salvador,
por Pablo el del buen
combate,
Y por Pedro el pescador
Pedro y Pablo, los más
grandes,
seguidores del Señor;
los pilares que
sostienen
a la iglesia que Él,
fundo
1.
Sígueme
le dijo un día, cuando estaba junto al mar,
y Pedro dejó sus redes,
y se puso a caminar
Te haré pescador de hombres,
serás roca y protector:
apacientas mis ovejas,
y lleva firme el timón
2.
A
Pablo le hizo soldado. Le dio Espíritu y luz,
para recorrer el mundo,
anunciando a Jesús
Pedro, negó al maestro,
y un día murió por él,
Pablo lo perseguía, y
murió por el también
3.
Pedro
sigue pescando, con la barca del Señor,
Cuando el mar esta
revuelto, porque está faltando Amor.
Sálvanos que perecemos,
y manda el viento calmar.
Pedro y Pablo velan
juntos, caminando sobre el mar
Salmodia:
Salmo 115: Acción de gracias en el templo.
Salmo 115: Acción de gracias en el templo.
Ant.: Yo he pedido por ti, Pedro, para que tu fe no
se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos.
Tenía fe, aún cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos
mentirosos.»
¿Cómo
pagaré al Señor
todo el bien que me ha
hecho?
Alzaré la copa de la
salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis
votos
en presencia de todo el
pueblo.
Mucho le
cuesta al Señor
la muerte de sus
fieles.
Señor, yo soy tu
siervo,
siervo tuyo, hijo de tu
esclava:
rompiste mis cadenas.
Te
ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre,
Señor.
Cumpliré al Señor mis
votos
en presencia de todo el
pueblo,
en el atrio de la casa
del Señor,
en medio de ti,
Jerusalén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: Yo he pedido por ti, Pedro, para que tu fe no
se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos.
Salmo 125: Dios, alegría y esperanza nuestra.
Ant.: Muy a gusto presumo de
mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Cuando
el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba
de risas,
la lengua de cantares.
Hasta
los gentiles decían:
«El Señor ha estado
grande con ellos».
El Señor ha estado
grande con nosotros,
y estamos alegres.
Que
el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del
Negueb.
Los que sembraban con
lágrimas
cosechan entre
cantares.
Al
ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve
cantando,
trayendo sus gavillas.
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los
siglos. Amén.
Ant.: Muy a gusto presumo de
mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Cántico: Efesios 1, 3-: El Dios Salvador.
Ant.: Tú eres
el pastor de las ovejas, Príncipe de los apóstoles; te han sido entregadas las
llaves del reino de los cielos.
Bendito
sea Dios,
Padre de nuestro Señor
Jesucristo,
que nos ha bendecido en
la persona de Cristo
con toda clase de
bienes espirituales y celestiales.
Él nos
eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el
mundo,
para que fuésemos
santos
e irreprochables ante
Él por el amor.
Él nos ha
destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa
suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de
su gracia,
que tan generosamente
nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza
suya.
Por este
Hijo, por su sangre,
hemos recibido la
redención,
el perdón de los
pecados.
El tesoro de su gracia,
sabiduría y prudencia
ha sido un derroche
para con nosotros,
dándonos a conocer el
misterio de su voluntad.
Este es
el plan
que había proyectado
realizar por Cristo
cuando llegase el
momento culminante:
recapitular en Cristo
todas las cosas
del cielo y de la
tierra.
Gloria al
Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los
siglos. Amén.
Ant.: Tú
eres el pastor de las ovejas, Príncipe de los apóstoles; te han sido entregadas
las llaves del reino de los cielos.
Lecturas Tu Palabra me da vida
Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor.
Tu Palabra es eterna, en ella esperaré.
Dichoso
el que con vida intachable,
camina
en la ley del Señor.
Dichoso
el que guardando sus preceptos,
lo
busca de todo corazón.
Postrada
en el polvo está mi alma,
devuélvame
la vida tu Palabra;
mi
alma está llena de tristezas,
consuélame,
Señor, con tus promesas.
Primera lectura Libro de los Hechos de los apóstoles 42,
1 - 11.
Era verdad: el Señor me ha librado
de las manos de Herodes.
En aquellos días, el rey Herodes se puso
a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago,
hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a
Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel,
encargando de su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía
intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras
Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a
Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes,
estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas
hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente, se presentó el ángel del
Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo:
- “Date prisa, levántate”.
Las cadenas se le cayeron de las manos,
y el ángel añadió:
- “Ponte el cinturón y las sandalias”.
Obedeció, y el ángel le dijo:
- “Échate el manto y sígueme”.
Pedro salió detrás, creyendo que lo que
hacía el ángel era una visión y no realidad. atravesaron la primera y la
segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió
solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo:
- “Pues era verdad: el Señor ha enviado
a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los
judíos”.
Canto: Jesus Christ Superstar - (Negación
de Pedro).
NEGACION
DE PEDRO
Mujer: Yo
creo haberte visto antes de ahora.
Lo recuerdo bien, ese Jesús... tu
siempre ibas con él.
Pedro: Te
has confundido yo no le conozco, no sé ni quien es, jamás le vi, nunca fui con él.
Soldado: Es raro porque
yo también te he visto; estabas con él, no puedes negar.
Pedro: Te
juro que yo nunca fui su amigo.
Viejo: También
yo te vi, estabas allí.
Pedro: ¡No
le conozco!
..................
Magdalena: ¿Que has hecho,
Pedro? ¿No es verdad? le acabas de negar.
Pedro: Tenía
miedo hablar de él, me iban a denunciar.
Magdalena: ¿Cómo pudo saber Jesús
lo que iba suceder?.
Evangelio Mateo
16, 13 – 19
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los
cielos.
En aquel tiempo, al
llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- “¿Quién dice la gente
que es el Hijo del hombre?”.
Ellos contestaron:
- “Unos que Juan
Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas”.
Él les preguntó:
- “Y vosotros, ¿quién
decís que soy yo?”.
Simón Pedro tomó la
palabra y dijo:
- “Tú eres el Mesías,
el Hijo de Dios vivo”.
Jesús le respondió:
- “¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi
Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo:
Tú eres Pedro, y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del
reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo
que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.
Los Hipócritas Rafael
Amor
Le va bien, me va bien, cosas que se dicen siempre, que triunfó que
triunfé, somos grandes, somos fuertes, que es feliz, soy feliz más que hombres
somos héroes.
El insiste con el chiste que conozco de memoria, nos reímos por
cumplido cada cual cuenta su historia y fingimos que vivimos coronados por la
gloria.
Yo calculo sus fracasos, él los míos los presiente, conocemos nuestros
miedos y jugamos al valiente, él se cree que es gracioso yo, que soy
inteligente.
Conservamos la apariencia y hablamos con suficiencia de las cosas de la
vida de placeres y de urgencias, que gozamos y salvamos, sólo con nuestra
experiencia.
Que se acuerda, que me acuerdo de miles de travesuras, que se inventa,
que me invento, cosas que no hicimos nunca, y el muñeco que creamos rompe
nuestras ataduras.
Me despido, tengo apuro, él también está apurado, es el clásico saludo,
del que no va a ningún lado y ya solos nos sentimos tristes y desamparados.
Con sonrisa de profetas y fuerza de gladiadores procurando dar la
imagen de los grandes triunfadores nuestras pobres marionetas, mueren entre
bastidores.
Desinfladas y olvidadas entre miles de violines con la mueca dolorosa de
la vida y sus trajines, y al fin somos como somos tan opacos y tan simples.
Tan cobardes y callados tan hipócritas y usados traicionados y traidores
queda el héroe arrodillado destrozado por el cansancio del hombre..
Reflexión:
Confesar a Jesús es siempre una tarea indiscutible de
quien se hace ser seguidor de Él y su proyecto. Sin embargo, parece que, en la actualidad,
al igual como lo cuenta el relato del evangelio, no todos sus seguidores tienen
claro quién es este Jesús, el Cristo. Hay que admitirlo, alrededor del mundo
son muchas las imágenes dentro nuestras diferentes experiencias de fe que
distorsionan lo que se supone signifique Jesús. Es una época de pluralismo y de
sincretismo religioso en la cual se levantan más y más imaginarios acerca de
Jesús. Hoy, en el evangelio, hemos visto cómo ante la pregunta de Jesús a sus
discípulos sobre su persona también rondan diferentes imaginarios y sólo Pedro
es quien lo define como el Mesías. Desde luego, Pedro declara que las obras de
Jesús, sus enseñanzas y toda su actuación son realmente acciones del Mesías. El
llamado de hoy sigue siendo el mismo de la pregunta formulada por Jesús: y
ustedes, ¿quién dicen que soy yo?
Responsorio Breve
Ant.: Los apóstoles
anunciaban la palabra de Dios con valentía.
Y daban testimonio de la
resurrección de Jesucristo.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
Los apóstoles anunciaban la palabra
de Dios con valentía.
Danos la fe de Pablo y de Pedro (Patricia Morales)
Un gran ejemplo de fe y de amor
que Pedro a todos nos dejó
Jesús le dio las llaves del cielo
señal que su confianza se ganó.
Aunque san Pedro lloró amargamente
la noche que a Jesús lo negó.
Su corazón era inocente,
porque su infinito amor nunca cambió.
Oh! Señor, danos la fe de san Pablo y
de san Pedro.
Mira que, necesitamos de tu sangre y
de tu cuerpo.
Oh! Señor, danos la fe de san Pablo y
de san Pedro.
Sabes que, fallamos pero también sabes lo mucho que te
queremos.
¡Oh! apóstol, siempre tan amado.
En Cristo todo lo puedo decía san Pablo.
Mostrando con hechos su evangelización,
su fuerza era siempre el Hijo de Dios.
pilares de fe, para los cristianos,
mensajeros de amor y de paz
San Pedro piedra de la iglesia
donde Jesús inició y no terminará jamás.
Preces
Llenos de alegría, invoquemos
confiadamente a Cristo, que edificó su Iglesia sobre el cimiento de los
apóstoles y profetas, y digámosle:
- Señor,
ven en ayuda de tu pueblo
Tú que llamaste a Simón, que era
pescador, para hacerlo pescador de hombres,
- continúa
eligiendo obreros que trabajen en la salvación del mundo.
Tú que increpaste a la tempestad
marítima para que no se hundiera la barca de los discípulos,
- protege
de toda perturbación a tu Iglesia y fortalece al sucesor de Pedro.
Tú que, después de resucitado, reuniste
a tu grey dispersa en torno a Pedro,
- congrega,
buen Pastor, a todo tu pueblo, para que forme un solo rebaño.
Tú que enviaste al apóstol Pablo a
evangelizar a los gentiles,
- haz que
el mensaje de salvación sea proclamado a toda la creación.
Tú que confiaste a tu Iglesia las llaves
del reino de los cielos,
- abre las
puertas del cielo a todos los que, cuando vivían, confiaron en tu misericordia.
¿Quien eres tu, Pablo? Soledad Bravo
1.
¿Quién eres tú Pablo,
que con gran preocupación
persigues a los cristianos,
creyendo el camino
mejor.
Y
sale Cristo a tu encuentro
y
realiza tu conversión,
lo
proclamas por el mundo
Mesias y Señor.
2.
Lleno de celo por tu Dios,
te ves envuelto de luz,
no reconoces su voz,
aunque es el mismo Jesús.
Final
Señor,
tú que nos llenas de santa alegría en la celebración de la fiesta de san Pedro
y san Pablo, haz que tu Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de
aquellos que fueron fundamento de nuestra fe cristiana. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
Canto a María
Madre del cielo– (Leonardo Segura)
1.
Señor, Toma mi vida nueva
antes de que
la espera
desgaste años en mí
Estoy dispuesto
a lo que quieras,
no importa lo
que sea,
Tú llámame a servir
Llévame donde los hombres necesiten tus
palabras,
necesiten tus ganas de vivir
Donde falte la esperanza donde falte la
alegría
Simplemente, por no saber de Ti
2.
Te doy mi corazón sincero,
para gritar
sin miedo
tu grandeza, Señor
Tendré mis
manos sin cansancio,
tu historia
entre mis labios
y fuerza en la oración.
3.
Y así, en marcha iré cantando,
por calles
predicando
lo bello que es Tu amor
Señor, Tengo
alma misionera:
condúceme a la
tierra
que tenga sed de Dios
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