Sexta Semana de Pascua
LUNES
(Se hace la señal de la cruz y se dice:)
- Dios mío, ven
en mi auxilio.
- Señor, date
prisa en socorrerme.
- Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén. Aleluya
Himno: Tengan fe (Ruben Blades y los del Solar)
Tengan fe que esto no se acaba aquí
porque es fe, la razón para vivir
El que pierde la confianza ve
su vida presa por la indiferencia,
En cambio, el que no se rinde,
por lo menos, ve salvada su conciencia.
Por eso digo:
Tengan fe que esto no se acaba aquí.
Pongan fe, que hay razón para vivir.
El que no busca, no encuentra.
El que no escucha, no aprende.
El que no trata, fracasa con el alma y con la mente.
Cuando hay fe, hay con qué hacer lo que hay que hacer.
Con la fe, la duda se termina.
Tengan fe que esto no se acaba aquí
Siempre hay una solución cuando la fe no se pierde
(Tengan fe y el problema se resuelve)
Recuerda, tras la tormenta hay un sol que siempre
vuelve
(Tengan fe y el problema se resuelve)
Cuando, cuando, cuando no usas la cabeza
Otro abusa de tu mente
(Tengan fe y el problema se resuelve)
Tengan fe que esto no se acaba aquí
Tengan fe que esto no se acaba aquí
Tengan fe que esto no se acaba aquí
Es un corazón muy grande, el de América Latina
(Tengan fe que esto no se acaba aquí)
Si es fuerte la voluntad, cámara, se encontrará la
salida
(Tengan fe que esto no se acaba aquí)
Con la fe, que hace al valiente, el problema se
termina.
Salmodia
Salmo 44 - I Las nupcias del rey
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de
escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada,
valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y
la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar
proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se
te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, permanece para
siempre,
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la
impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha
ungido
con aceite de júbilo
entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus
vestidos,
desde los palacios de marfiles te
deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Salmo 44 - II Israel librado de Egipto: las maravillas del
Éxodo
Ant: Dichosos los invitados al banquete
de bodas del Cordero. Aleluya.
Escucha, hija, mira: inclina el
oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu
señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu
favor.
Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito
de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás
hijos,
que nombrarás príncipes por toda la
tierra.»
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Cántico: Efesios
1, 3-10 El Dios Salvador
Ant: De su plenitud todos hemos
recibido, gracia tras gracia. Aleluya.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona
de Cristo
con toda clase de bienes
espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante Él por el
amor.
Él nos ha destinado en la persona de
Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia
ha sido un derroche para con
nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su
voluntad.
Este es el plan
que había proyectado realizar por
Cristo
cuando llegase el momento
culminante:
recapitular en Cristo todas las
cosas
del cielo y de la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: De su plenitud todos hemos
recibido, gracia tras gracia. Aleluya.
Lecturas
Primera lectura Hechos
de los Apóstoles 16, 11 - 15.
El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que
decía Pablo.
En aquellos días, zarpamos de Troas
rumbo a Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para
Filipos, colonia romana, capital del distrito de Macedonia. Allí nos detuvimos
unos días.
El sábado salimos de la ciudad y
fuimos por la orilla del río a un sitio donde pensábamos que se reunían para
orar; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido.
Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura,
que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el
corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Se bautizó con toda su familia y nos
invitó:
- “Si estáis convencidos de que creo
en el Señor, venid a hospedaros en mi casa”.
Y nos obligó a aceptar
Canto Hoy,
Señor, te damos gracias.
A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios. [bis]
Hoy, Señor, te damos gracias,
por la vida, la tierra y el sol,
hoy, Señor, queremos cantar
las grandezas de tu amor.
Gracias,
Padre, mi vida es tu vida,
tus
manos amasan mi barro,
mi alma
es tu aliento divino,
tu
sonrisa en mis ojos está.
Gracias,
Padre, Tu guías mis pasos,
Tu eres
la luz y el camino,
conduces
a Ti mi destino
como
llevas los ríos al mar.
Gracias,
Padre, me hiciste a tu imagen,
y
quieres que siga tu ejemplo,
brindando
mi amor al hermano,
construyendo
un mundo de paz.
Evangelio Juan
15, 26 – 16, 4a
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
- “Cuando venga el Defensor, que os
enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él
dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el
principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no
tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora
cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque
no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que,
cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho”.
Reflexión:
Filipos era una colonia romana de
veteranos y significó la entrada del Evangelio a Europa.
A Lucas le gusta colocar como
protagonistas a un varón con una mujer, y al Macedonio que lo llamó en sueños,
corresponde ahora una mujer relevante de Tiatira.
Lidia era “temerosa de Dios”, lo que significa
que conocía las enseñanzas del judaísmo. Ella hizo posible que el Evangelio
echara raíces en aquel suelo; ella abrió su corazón y su casa a los
predicadores. Con esto, Lucas muestra que los discípulos de Cristo son personas
honorables, de prestancia económica y social, porque esto importaba mucho en aquellas
sociedades.
Lidia comercia púrpuras, es decir,
ropas para las clases más elevadas de aquella sociedad, aristócratas,
magistrados y reyes. Al abrazar ella la fe cristiana marca una pauta a las
clases pudientes también. No es secreto que nuestras sociedades cristianizadas
son patriarcales en gran medida; usos y costumbres han relegado a las mujeres a
segundo término.
¿En nuestra comunidad y en nuestra
familia hacemos valer la equidad de género, o seguimos discriminando entre nosotros?
Responsorio Breve
Ant.: El Espíritu de la
verdad dará testimonio de Mí
-dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
-dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
Y también vosotros daréis testimonio. Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo
El Espíritu de la verdad dará testimonio de Mí
-dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
-dice el Señor-. Aleluya, aleluya.
Magníficat Gregoriano
Ant.: El Espíritu de la
verdad, que procede del Padre, dará testimonio de mí; y también vosotros daréis
testimonio. Aleluya.
† (se hace la señal de la cruz mientras se comienza a cantar)
Traducción en castellano del latín
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Preces
Oremos a Cristo, que
resucitado de entre los muertos, destruyó la muerte y nos dio nueva vida, y
digámosle:
- Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor
Tú que eres la piedra
desechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,
- conviértenos a nosotros en piedras vivas de tu Iglesia.
Tú que eres el testigo
fiel y veraz, el primogénito de toda creatura,
- ayuda a todos tus hermanos a salir de las dificultades en
que esta pandemia nos está sometiendo.
Tú que fuiste fortaleza
para cuántos acudieron a Ti,
- concédesela a todos los que, por su profesión, cuidan de
nosotros.
Tú que eras la salud de
todas las dolencias,
- concédenos a todos los hijos de tu Padre, tus hermanos,
superar nuestras enfermedades.
Tú que eres la lámpara
que ilumina la ciudad santa de Dios,
- alumbra con tu
claridad a nuestros hermanos difuntos.
Padre
nuestro
Nueva versión (2018) • Teletica
Padre nuestro que estás en el cielo
santificado sea tu nombre,
venga tu reino y hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
y perdona nuestras ofensas
como nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino
el poder y la gloria
por los siglos de los siglos
Amén
Canto a María
Muy de mañana
(Cesáreo Gabaraín)
Muy
de mañana María abandonó Nazaret,
un
trotecillo contento la llevará hasta Isabel.
Nadie
en el mundo sabía que ya llegó nuestro bien,
que
un borriquito traía al que esperaba Israel.
Por
los caminos del alba amanecer de abril,
blandas
orejas al viento y un caminar feliz.
Dime
por qué caminas así Tú, Borriquito gris ...
Porque
jamás tuve un peso tan dulce sobre mí.
Un
pensamiento de cielo, ojos que miran sin ver,
guarda
un tesoro María en sus entrañas de miel.
¡Qué
silenciosa va el arca hecha de rosa y clavel!
Dentro
sonríe escondido el que esperaba Israel.
celebramos, ya la Eucaristía
sólo en la iglesia parroquial:
Parroquia Covadonga:
martes, jueves y sábado a las 7:30 P.M.
domingo y festivos 12:30
Parroquia San Miguel de Campuzano:
sábados: a las 6:30 de la tarde
domingos y fiestas: 11:30 de la mañana
No
podremos ser más de 90 en Covadonga
ni
de 45 en Campuzano
y
hemos de respetar las normas:
Ø venir
con mascarilla
Ø desinfectarse
a la entrada
Ø ocupar
sólo los sitios marcados
Ø la
paz: un gesto desde el sitio
Ø evitar
saludos de entrada y salida
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