Tiempo
de Pascua
Lunes de la segunda semana
Oración del atardecer
Vísperas
(Se hace la señal de la cruz mientras se
dice:)
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya
Himno: Alabad,
siervos de Dios, aleluya
1. Alabad, siervos de Dios, Aleluya,
alabad el nombre de Dios. Aleluya.
Bendecid el nombre de Dios, aleluya,
Aleluya.
2. Desde ahora y por siglos sin fin,
Aleluya.
De la aurora al ocaso del sol.
Aleluya.
Alabad el nombre de Dios. Aleluya.
Aleluya.
3. Sobre todos los pueblos se eleva
el Señor. Aleluya.
Más alta que el cielo la gloria de
Dios. Aleluya.
Quien como el Señor nuestro Dios.
Aleluya, Aleluya.
4. En la altura se sienta el Señor,
Aleluya,
y se inclina a la tierra y el cielo.
Aleluya,
y levanta del polvo al humilde.
Aleluya, Aleluya.
5. Del estiércol al pobre levanta.
Aleluya.
Entre príncipes le hace sentar.
Aleluya.
Entre todos los Reyes del pueblo.
Aleluya, Aleluya.
6. Y a la estéril la hace habitar,
Aleluya.
Como madre gozosa en su casa.
Aleluya.
Rodeada de hijos feliz. Aleluya,
Aleluya.
7. Gloria al Padre, al Hijo al
Espíritu Santo. Aleluya,
Es Dios que Reina sin fin. Aleluya.
Por los siglos eternos. Amén. Aleluya, Aleluya
Salmo
44 - I Las nupcias del rey
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de
escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada,
valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y
la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar
proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos
se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, permanece para
siempre,
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la
impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha
ungido
con aceite de júbilo
entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus
vestidos,
desde los palacios de marfiles te
deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Salmo 44 - II Israel librado de Egipto: las maravillas del
Éxodo
Ant: Dichosos los invitados al banquete
de bodas del Cordero. Aleluya.
Escucha, hija, mira: inclina el
oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu
señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu
favor.
Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito
de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás
hijos,
que nombrarás príncipes por toda la
tierra.»
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant:. Bendito el que viene en nombre del
Señor Aleluya.
Cántico: Efesios
1, 3-10 El Dios Salvador
Ant: De su plenitud todos hemos
recibido, gracia tras gracia. Aleluya.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona
de Cristo
con toda clase de bienes
espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de
Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante Él por el
amor.
Él nos ha destinado en la persona de
Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia
ha sido un derroche para con
nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su
voluntad.
Este es el plan
que había proyectado realizar por
Cristo
cuando llegase el momento
culminante:
recapitular en Cristo todas las
cosas
del cielo y de la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: De su plenitud todos hemos
recibido, gracia tras gracia. Aleluya.
LECTURAS
Primera lectura Libro
de los Hechos de los Apóstoles 4, 23-31.
Al terminar la oración, los llenó a
todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la
palabra de Dios.
En aquellos días, puestos en
libertad, Pedro y Juan volvieron al grupo de los suyos y les contaron lo que
les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos.
Al oírlo, todos juntos invocaron a
Dios en voz alta:
- «Señor, tú hiciste el cielo, la
tierra, el mar y todo lo que contienen; tú inspiraste a tu siervo, nuestro
padre David, para que dijera:
"¿Por qué se amotinan las
naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías."
Así fue: en esta ciudad se aliaron
Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel contra tu santo
siervo Jesús, tu Ungido, para realizar cuanto tu poder y tu voluntad habían
determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan, y da a tus siervos valentía
para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y
prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús.»
Al terminar la oración, tembló el
lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban
con valentía la palabra de Dios.
Canto A Dios
den gracias los
A
Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios. [bis]
1. Que Dios tenga piedad y nos bendiga; Que ilumine su
rostro entre nosotros;
conozca
la tierra sus caminos, las naciones, su salvación.
2. Que canten de alegría las naciones porque riges el
mundo con justicia,
con
rectitud riges los pueblos y gobiernas las naciones de la tierra.
3. La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor,
nuestro Dios,
que
Dios nos bendiga y que le teman los confines todos de la tierra.
Había un fariseo llamado Nicodemo,
jefe judío. Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo:
- «Rabí, sabemos que has venido de
parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces
si Dios no está con él.»
Jesús le contestó:
- «Te lo aseguro, el que no nazca de
nuevo no puede ver el reino de Dios.»
Nicodemo le pregunta:
- «¿Cómo puede nacer un hombre,
siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y
nacer? »
Jesús le contestó:
- «Te lo aseguro, el que no nazca de
agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne
es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya
dicho: "Tenéis que nacer de nuevo"; el viento sopla donde quiere y
oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que
ha nacido del Espíritu.»
Reflexión:
Lucas, en los Hechos de los
Apóstoles, denuncia las condiciones represivas que padece la primera comunidad
cristiana, sobre todo de las autoridades religiosas. La represión es una
reacción agresiva de la autoridad que se siente amenazada por
"alguien" (persona o movimiento) que sale de su control.
Al correr del tiempo, los cristianos
se convirtieron en mayoritarios y en autoridad y marcaron la historia de muchos
pueblos con represiones inhumanas. Más que en una religión, la fe cristiana se
volvió un sistema de control de personas y sociedades, hasta que irrumpió la
modernidad.
Entender que el Espíritu de Dios no
es propiedad exclusiva de ningún credo, autoridad ni personalidad, sino que
pertenece a todos sus hijos nos ha costado mucho. Esta conciencia ha ido
creciendo no solo a partir del intercambio comercial, sino de las ciencias
humanas y de los medios de comunicación, que han acercado a los extraños y
diferentes. Educarnos en la tolerancia comienza por el respeto y la escucha
mutua. ¿Qué usos o costumbres de tu medio resultan intolerantes?
Responsorio Breve
Ant.: Los discípulos se llenaron de
alegría al ver al Señor. Aleluya, aleluya.
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
Los
discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Magníficat.
Ant: Lo que nace de la
carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. Aleluya.
† (se hace la señal de la cruz mientras se comienza a cantar)
El
Señor hizo en mí, maravillas, Santo es mi Dios
1.
Mi
alma engrandece al Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi
Salvador,
pues miro la bajeza de su esclava.
Desde ahora dichosa le dirán todos
los siglos.
2.
Maravillas
hizo en mí el Poderoso
y santo es su nombre.
Por siglos y siglos su amor
con aquellos que le temen.
3.
Desplegó
el poder de su brazo
y deshizo los proyectos del
soberbio corazón.
Derribo de su trono a poderosos.
A los humildes ensalzó.
4.
Colmó
de bien a los hambrientos.
A los ricos rechazo.
Acogió a Israel su servidor,
según lo tenía prometido a nuestros
padres.
5.
Recordando
su amor por Abraham
y su raza a lo largo de siglos y
siglos.
Gloria al Padre y a Cristo el Señor
y al Espíritu que habita en
nuestras almas. Amén
Ant: Jesús entró para
quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la
bendición, lo partió y se lo dio. Aleluya.
Preces
Oremos a Cristo,
que resucitado de entre los muertos, destruyó la muerte y nos dio nueva vida, y
digámosle:
- Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor
Tú que eres la
piedra desechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,
- conviértenos a nosotros en piedras vivas de tu
Iglesia.
Tú que eres el
testigo fiel y veraz, el primogénito de toda creatura,
- ayuda a todos tus hermanos a salir de las
dificultades en que esta pandemia nos está sometiendo.
Tú que fuiste
fortaleza para cuántos acudieron a Ti,
- concédesela a todos los que , por su profesión,
cuidan de nosotros.
Tú que eras la
salud de todas las dolencias,
- concédenos a todos los hijos de tu Padre, tus
hermanos, superar nuestras enfermedades.
Tú que eres la
lámpara que ilumina la ciudad santa de Dios,
- alumbra con tu claridad a nuestros hermanos
difuntos.
Padre nuestro (Gloria
Fuertes)
Que estás en
la tierra, Padre nuestro,
Que te
siento en la púa del pino,
En el torso
azul del obrero,
En la niña
que borda curvada
La espalda,
mezclando el hilo en el dedo.
Padre
nuestro que estás en la tierra,
En el surco,
En el
huerto,
En la mina,
En el
puerto,
En el cine,
En el vino,
En la casa
del médico.
Padre
nuestro que estás en la tierra,
Donde tienes
tu gloria y tu infierno
Y tu limbo;
que estás en los cafés
Donde los
pudientes beben su refresco.
Padre
nuestro que estás en la tierra,
En un banco
del Prado leyendo.
Eres ese
viejo que da migas de pan a los pájaros del paseo.
Padre
nuestro que estás en la tierra,
En la
cigarra, en el beso,
En la
espiga, en el pecho
De todos los
que son buenos.
Padre que
habitas en cualquier sitio,
Dios que
penetras en cualquier hueco,
Tú que
quitas la angustia, que estás en la tierra,
Padre
nuestro que sí que te vemos
Los que
luego hemos de ver,
Donde sea, o
ahí en el cielo.
Canto a
María
Ave
María. Franz Schubert (modo gregoriano)
Ave María Salve, María
Gratia plena Llena de gracia
María, gratia plena María, llena de gracia
María, gratia plena María, llena de gracia
Ave. Ave Dominus Salve. Salve el Señor
Dominus te cum. El Señor está contigo
Gratia plena Llena de gracia
María, gratia plena María, llena de gracia
María, gratia plena María, llena de gracia
Ave. Ave Dominus Salve. Salve el Señor
Dominus te cum. El Señor está contigo
Benedicta
tu in muliéribus Bendita entre las
mujeres
et benedictus. y bendito.
Et benedictus fructus ventris, Y bendito el fruto de tu vientre,
Ventris tui, Iesus. Tu vientre, Jesús.
Ave María Salve, María
gratia plena. Llena de gracia
et benedictus. y bendito.
Et benedictus fructus ventris, Y bendito el fruto de tu vientre,
Ventris tui, Iesus. Tu vientre, Jesús.
Ave María Salve, María
gratia plena. Llena de gracia
¡quédate
en casa!
nos queda menos
si
no te quedas, a lo peor, no
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