Fue un encuentro intenso y provechoso, la mayoría acudió con platos elaborados para la merienda, y en familia, con sus hijos.
Hubo unas palabras de bienvenida y cada uno fue presentándose y hablando de su llegada al barrio.
El grupo de Cáritas ejerció de anfitrión dando la bienvenida y acogiendo a todos cuando llegaban.
Sólo se le puede poner un pero a la convivencia: el local se quedó pequeño.
Se habló de volverlo a repetir en buen tiempo y en otro lugar al aire libre.
Os dejamos una fotos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario