La verdad aveces, no tiene sentido, no tiene razón, pero es impacable. Y la realidad se presentó en la reunión el lunes pasado. Emilio manifestó que le habían despedido de la empresa donde trabajaba desde hace 18 años. No es que las manos de este amigo se nieguen a trabajar, es que las manos se las han amarrado >>SIGUE
siempre es bueno orar por el señor, el esta siempre en nosotros. tanto yo como mis colegas de la gran hermandad blanca estaremos al corriente de ustedes mis hermanos. Paz ♥ ♥
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